¿Tu hijo/a está constantemente con el dedo en la boca? ¿Respira normalmente por la boca? ¿Se muerde constantemente el labio inferior? ¿Usa constantemente el chupete y tiene más de 2 años? Estas son todas características de un niño/a que presenta un Mal Hábito Oral, que puede causar un desvío del crecimiento normal de la zona oral, produciendo maloclusiones, alteraciones en la respiración y en la deglución.
Un hábito es una acción repetida que se realiza de forma automática, son patrones aprendidos de contracción muscular. Dentro de la cavidad oral podemos encontrar la presencia de malos hábitos orales (MHO), quienes son de gran importancia en el desarrollo de las maloclusiones. Estos MHO son, por ejemplo, la succión digital y la de chupete, la interposición del labio inferior, deglución infantil y respiración bucal.
La succión nutritiva y no nutritiva en niños pequeños es normal y surge de la necesidad biológica de alimentarse. Pero si esta se prolonga en el tiempo puede traer consecuencias en las estructuras orales y en el desarrollo oclusal (de la mordida).
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Casi todos los niños en algún momento tienen algún tipo de succión no nutritiva. Ya sea chuparse el dedo pulgar u otro dedo, su tuto o algún otro objeto. La succión digital es la que trae mayores consecuencias ya que es un objeto duro, que por la presión que ejerce produce deformación en el paladar, mordida abierta ya que el dedo comienza a provocar que los dientes de arriba y abajo se separen y generen un espacio.
El uso de chupete después de los 2 años puede tener consecuencias importantes en la anatomía oral. Se ha observado que provoca mordida abierta, aumento de la distancia horizontal entre dos incisivos superiores e inferiores, entre otras consecuencias. Es por esto que es fundamental eliminar el uso de chupete a los 2 años para evitar consecuencias posteriores.
Es la interposición del labio inferior entre las dos arcadas dentales en el momento de la deglución, durante el acto de hablar o en reposo.
Esto trae como consecuencia un aumento de la distancia vertical entre los incisivossuperiores e inferiores.
Es una alteración del proceso de alimentación que ocurre cuando se descoordinan los movimientos orales y hay un inadecuado posicionamiento de la lengua al momento de la deglución. Estos niños se caracterizan por tener la lengua constantemente en posición baja, respiran frecuentemente por la boca, deja la boca abierta al comer, realiza ruidos y muecas al tragar.
Normalmente el aire entra por vía nasal para llegar a los pulmones y oxigenarnos de manera adecuada. Cuando este patrón respiratorio se altera, por causas obstructivas o por MHO, se generan una serie de modificaciones en el desarrollo de las estructuras orofaciales. Las consecuencias que trae el síndrome del Respirador Oral son: cambios posturales, paladar alto, posición baja de la lengua en reposo, mejillas caídas por
poco trabajo muscular.
Si como padres, pesquisan un MHO, es importante derivar a un odontopediatra y a un fonoaudiólogo para tratarlo a tiempo y así evitar posteriores consecuencias.
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